miércoles, 21 de abril de 2010

El consumismo en Chile

  Cuántos tipos de culto diferentes hay en el mundo. Desde el Budismo hasta el Cristianismo o desde el Tao hasta el Judaísmo. Pero, ¿qué es lo que se define como un culto hacia algo? El simple  hecho de que alguien crea algo, ¿convierte eso su creencia en un culto o debe haber un mínimo de personas que crean lo mismo para que lo sea?

  Para comprenderlo mejor podemos basarnos en la acepción de la RAE: “Culto es la admiración afectuosa de que son objeto algunas cosas”, y por lo tanto cualquier cosa por la que uno se siente admirado o atraído, uno le está rindiendo culto, y esto puede ser tanto D-os como una bella mujer o un auto caro. Al enterarnos de esto, es difícil evitar preguntarse cuántos son los objetos a los que cada uno como ser humano le rinde culto en el día a día. En este ensayo, vamos a tratar principalmente sobre dos cultos puntuales. El culto al dinero y el culto a uno mismo, y el daño que hacen a un país.

  Cuando se comienza a trabajar por primera vez en algún oficio, siempre se busca ascender en categoría o en rango hasta llegar a ser un ejecutivo con un cargo alto. La respuesta al por qué es simple, estamos “sedientos” por poder y por dinero. Ambos están muy íntimamente relacionados ya que el poder se obtiene muchas veces a través del dinero y el dinero es poder, debido a esto es que cuando comparamos el sueldo de una persona a su cargo normalmente el de mayor rango tiene el mejor sueldo. Cabe preguntarse cuáles son los beneficios que el poder o el dinero traen consigo, y más aun si vale la pena el esfuerzo.

  Si se compara, no a una persona pobre, pero alguien de clase media con un hombre adinerado,  vamos a notar grandes similitudes. El rico tiene mucho dinero, el hombre de clase media lo suficiente para vivir cómodamente, sin embargo, los dos quieren más. La motivación de ambos a trabajar ya no es un esfuerzo por hacer algo útil en sus vidas o por poder sobrevivir, sino que es un obstáculo que deben pasar en su carrera hacia el gran tesoro. 

  Como dice Tomas Moulian en “el consumo me consume” (página 34), el dinero tiene dos funciones, la reproducción de sí mismo y el gasto. Estas funciones pueden en cierto modo arruinar una sociedad, o hacerla florecer. Si el culto al dinero dentro de una sociedad es tan grande, la mayor parte de la población sólo se va a dedicar a producirlo y multiplicarlo y el gasto va a ser mínimo, por lo que los productos no se van a vender y la gente no va a ganar dinero. Y como no van a tener dinero, no van a producir nuevos productos y van a tener que vivir de lo que ellos mismos produzcan, generando un retroceso en lo que es la cultura de hoy.

  Sin embargo, el retroceso cultural tambien puede ocurrir si lo exagerado es el gasto. Si este es motivado por el deseo de obtener un objeto y la incapacidad de no satisfacerlo, cosa que le ocurriría a alguien que sólo piensa en su bienestar y satisfacción personal, ya que todos vivirían endeudándose para poder comprar o obtener lo que desean produciendo una falta general de dinero, ya que todos deberían, pero nadie tendría para pagar.

  Lamentablemente, lo descrito en el párrafo anterior es muy similar a lo que ocurre en Chile. La gente no se da cuenta que cuando no le alcanza la plata para comprar algo tiene que ahorrar en vez de endeudarse más. El mayor problema, es que la gente que tiene dinero también lo despilfarra  sin  cargo de conciencia, y como la cultura chilena es arribista el resto de la gente los trata de imitar.

  Y así es como volvemos a la comparación del hombre rico con la persona de clase media, solo que ahora la pregunta es distinta. ¿De quién es la culpa, del rico por ser un mal ejemplo al malgastar su dinero o del hombre común que lo trata de imitar, o está bien que lo haga?

  Es preciso también el preguntarnos por qué es intrínsecamente necesario para las personas ser o aparentar ser el mejor, o mejor, que los demás. El concepto de exitoso aparece de esta forma distorsionado en la sociedad de consumo, y debemos lograr que el concepto de éxito esté relacionado a la superación personal, es decir, uno debiera tratar de ser cada vez mejor persona, superar sus propios impulsos y falencias y no el buscar superar a los demás.

  En mi opinión, la mejor forma de mejorar a la sociedad en la que vivimos de estas dos enfermedades de culto es simplemente educar a la población en el sentido mencionado en el párrafo anterior. Si la gente supiera que la carrera y el desafío son contra uno mismo, no tendría que robar, coimear, traficar etc., sino sólo ser mejores seres humanos.

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